Las conversaciones tienen un sentido de comunicación de ideas. Sin embargo, no todas las ideas son bien recibidas, especialmente si tienen una connotación negativa o asociada con pérdidas.
Diversos experimentos asociados con la teoría de la utilidad han demostrado que los seres humanos somos muy sensible al hecho de lidiar con pérdidas, incluso el lenguaje usado para realizar una propuesta, puede cambiar su nivel de aceptación.
No es lo mismo proponer que existe la posibilidad del 10% de ganar 100 dolares apostando 10 dolares en un juego que decir que decir que existe la posibilidad en un 90% de que pierdas la apuesta inicial. Las loterías y juegos de azar venden la posibilidad de ganar, así sea mínima ya que es el lado que preferimos ver.
La gestión de riesgos en proyectos no es diferente. Usualmente no queremos saber de ellos, porque los asociamos con pérdidas y fracaso que no queremos saber porque no sabemos su tamaño, debido principalmente relacionado con la naturaleza irrepetible de los proyectos.
La tendencia de hablar sobre riesgos es baja debido a ciertos sesgos de información relacionados con la “ilusión del falso control” que nos restringe a pensar que no es posible para nosotros estar en una situación que no podemos controlar. Adicional al hecho, de que nadie quiere ser visto como mensajero de malas noticias o ave de mal agüero.
Pero al igual que en la lotería, los riesgos, al ser eventos probables también pueden traernos eventos que nos resultan en oportunidades, así sea mínimas de ganar, lo que en otras ocasiones perdemos.
Adicionalmente, la gestión de riegos suele estar rodeada de algunas malas prácticas que desdibujan su propósito.
ERRORES A RESOLVER
Podría resumir cuales son entonces los principales errores que cometemos a la hora de tratar con riesgos
Para finalizar, se puede resumir que se percibe la gestión de riesgos como trabajo extra. Es común encontrar que la investigación de riesgos suele ser poco exhaustiva, los análisis ligeros y en ocasiones los planes de respuesta ni siquiera están integrados al plan de trabajo. Los equipos poco conocen sobre como gestionarlos, tratando de evitar hablar de temas incómodos, cuando realmente debe ser del dominio común, tanto como el logro de los objetivos mismos.